Desde hace unas pocas semanas, aquellos afortunados que puedan desembolsar los 249.963 euros que cuesta el nuevo Porsche 911 Turbo S Coupé, o los que se decidan por la variante Cabriolet, cuya cifra se eleva hasta los 265.439 euros, ya pueden encargar este nuevo coloso de la automoción.
Estéticamente, el Turbo S recibe las novedades de diseño implementadas en la octava generación del 911 Carrera lanzado en 2018, pero con los preceptivos ajustes y soluciones aerodinámicas que requiere un hiperdeportivo de estas prestaciones.
Con respecto al Porsche Turbo S anterior, el nuevo gana en dimensiones, sobre todo en anchura, con 45 mm más delante (1.840 mm en total) y 20 detrás (1.900 mm de un lado al otro).
La aerodinámica, uno de los puntos en los que más ha trabajado Porsche, se adapta automáticamente a la velocidad y tipo de conducción, de modo que favorece la eficiencia y el consumo o las prestaciones puras. Para ello actúan tres elementos clave: las nuevas rejillas de refrigeración, el deflector del spoiler frontal y el ahora más grande alerón trasero extensible.
70 caballos más
Por su parte, el motor bóxer de 6 cilindros y 3,8 litros con doble turbo ha sido potenciado hasta los 650 caballos, 70 más que antes, y se combina con un avanzado cambio automático PDK de doble embrague de 8 velocidades.
Con este propulsor y el sistema de tracción total que incorpora, las prestaciones no distan mucho de las de todo un Fórmula 1, ya que acelera de 0 a 100 km/h en tan solo 2,7 segundos y consigue llegar a los 200 km/h en poco menos de 9 segundos. La velocidad máxima que puede alcanzar este Porsche es de 330 km/h.
Como no podía ser de otra manera, el chasis se ha reforzado y cuenta con una suspensión adaptativa más firme, y en cuanto al equipo de ruedas, por primera vez el Turbo S tiene distinta medida de llanta en cada eje, con 20 pulgadas delante para neumáticos 255/35 y 21” detrás para unas gomas de medida 315/30.
El interior tiene un diseño más sencillo gracias a la introducción de nuevos recursos digitales y electrónicos, con la pantalla central de 10,9 pulgadas como centro operativo. La tapicería es de cuero y se combina en el habitáculo con elementos plateados y de carbono para dar un efecto de lujo y deportividad a partes iguales.
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